El año 2013 el poeta Diego Maquieira reunió más de doscientos poemas visuales en su libro “El Annapurna”. El título se conecta con el nombre de una cumbre de la cordillera del Himalaya y también con la palabra de origen sánscrito, que significa “diosa de las cosechas”.
El trabajo editorial combina imágenes fotocopiadas e intervenidas con anotaciones del autor, que juntas arman un relato. Sus motivos provienen de diferentes lugares: obras de arte, retratos de artistas, instantáneas tomadas desde la estratósfera hacia la Tierra o fotografías de la Piedra de los 12 ángulos en el Cuzco, lugar que Maquieira considera centro del mundo en su conexión con el cosmos.
Una de las particularidades de “El Annapurna” radica en su disposición visual, dado que su diseño está pensado para ser leído como un contínuo, es decir, con sus páginas enfrentadas y sin una división necesaria entre cada una de estas secciones internas. Por esto mismo, su contenido no solamente se editó en el formato de este libro, sino que también fue presentado en la 30ª Bienal de São Paulo, dispuesto sobre una pared como una gran composición visual extendida por catorce metros de largo y acompañando los trabajos plásticos de Juan Luís Martínez, también exhibidos en esa ocasión.